jueves, 15 de agosto de 2013

Otro dia mas echándote de menos.

Querido amor, aquí me ves escribiéndote, esta vez con con otra música de fondo, no la misma de siempre. Ya ves, voy cambiando ya de ámbitos, ya no es todo lo mismo, no te lloro tanto, ni dueles como antes, ahora han cambiado algunas cosas, no te dire que no te echo de menos, ni que no te pienso nunca, tampoco te dire que ya no me gusta eso de hablar contigo, y mucho menos que he dejado de quererte porque seria mentirte, y eso no es lo mio. Ya ha pasado bastante tiempo desde que no formo parte de tu vida no? Diez meses y dieciocho días exactamente, y dime, me echas de menos tanto como yo a ti? Sh, no digas nada, no hace falta que contestes, prefiero que calles y no escuchar ese monosílabo que me puede dejar totalmente jodida. Quisiera recordarte una vez más que te quiero como a nadie y que tú sigues formando parte de mi vida, que nunca lo dejaras de hacer, te lo prometo. Bueno ya toca irse despidiendo no crees? Esto no es una despedida ni mucho menos, es un “hasta luego”.

Empieza como un juego hasta que se convierte en realidad.

Empezaron un juego que no sabían como iba acabar, ganaría él o ganaría ella, que mas daba, lo que importaba esque el premio tendría que ser, él para ella y ella para él . Al final el juego no termino como ellos esperaban, los dos terminaron perdiendo, ni él sería para ella ni ella sería para él, que jodido todo no? Piensas que va a pasar una cosa para que luego ocurra otra y te quedes jodidamente jodida, no se si en eso consiste la vida, en pensar que va a pasar algo y que te termine dejando jodida o es que eso es cosa del destino, que tu vida ya esta escrita y es lo que te toca pasar, bueno,  sea lo que sea en los dos casos siempre terminas perdiendo, si no pierdes un calcetin, pierdes un pendiente, o un guante, o incluso a el amor de tu vida, y esque al parecer en eso consiste el juego de la vida, en encontrar la pareja de algo o encontrar a alguien para luego perderla y no encontrarla.

jueves, 8 de agosto de 2013

Quizas me enamoré perdidamente de ti.

Realmente no se de que me enamoré, no se si me enamoré de esa forma en la que me empezabas hablar con ese "fea" que tanto me gustaba que me dijeras, o de la forma en la que me decias "mi niña", no se si realemente me enamoré de la palabra "amor" o el echo de estar a tu lado siempre, no se si me enamoré de esa mirada que me hacía enloquecer, o quizás de ese pelo castaño siempre alborotado que tu decías que era rubio, no se si me enamoré de tu sonrisa, de esos labios que me volvían loca, no se si me enamoré de esos besos recorriendo mi cuello bajando por mi cuerpo hasta llegar a un punto de encuentro entre tus labios y los mios. No se si me enamoré de la forma en la que me decias todos esos "te quieros" que eran musica para mis oidos, como si fuera una de esas canciones que escuchas una vez y te gusta y la escuchas seguidamente sin cansarse de escucharla. No se si me enamoré de esa forma en la que tenías de en cualquier momento decirme algo bonito, no se si me enamoré de lo bien que sonaba tu nombre al lado del mío, o quizás de como sonaba cuando lo decíamos en voz alta, no se si me enamoré de tu nombre porque era bonito o porque era tuyo, no se si me enamoré de esa forma en la que me abrazabas y me susurrabas al oido "siempre tú y yo mi niña" no se si me enamoré también de la forma en que decias "mi" delante de cada palabra o tal vez me enamoré de la forma en la que hacías que me calmase o que confiara un poco más en mi con esos "eres perfecta", no se si me enamoré de la manera que tenías de ponerme nerviosa nada más hablarme o de como hacías para ponerme celosa. No se si me enamoré de tus promesas o simplemente de lo bien que sonaban, no se si me enamoré de lo perfecto que eras para mí, o quizás me enamoré hasta de tus defectos y te veía perfecto, no se si me enamoré de los infinitos porque eran nuestros, no se si me enamoré de la forma que tenías de hacerme feliz o que tú eras la razón, no se si me enamoré de la ficción o de la realidad, no se si me enamoré de las dudas porque era lo que tenía en mi mente o si me enamoré de ellas porque tu aparecías en ellas. No se si me enamoré de los sueños porque eran ficticios o porque aparecías en ellos, no se si me enamoré de esa forma en la que me defendías ante cualquier cosa o si me enamoré porque parecia que fuera real, no se si me enamoré de las mentiras o de lo bien que me hacían sentir, no se si hice bien o si hice mal en enamorarme, pero quizás seguro que me enamoré perdidamente de ti.