viernes, 7 de diciembre de 2012

Déjame contarte una historia,va de una chica y un chico.Ellos se enamoraron en la distancia,cuando ella estaba hablando con él sentía un cosquilleo en el estómago que no lo podía explicar con palabras,era algo raro,estaba feliz,no podía parar de sonreír.Era una sensación extraña lo que los dos sentían al hablar juntos,cada palabra que se decían mutuamente se quedan en sus cabezas,permanecían en ellos y no salían jamás de su mente,ninguno de los dos podían pensar el echo de estar tan enamorado de alguien que no habían visto,que no habían tocado ni habían podido sentirles.Ellos tenían claro que la distancia no los iba a separar,que su amor era mucho más fuerte que unos números,pero claro pasaban los días,las semanas,los meses,paso un año y se dio cuenta,él se dio cuenta de que no avanzaba,de que se estaban enamorando más y más de alguien que no iban a ver en sus vidas,pero que siempre iba a permanecer dentro de ellos,su amor,era único,fantástico,de novela,no era todo feliz como en toda novela siempre hay algo malo pero cuando estaban bien,era GENIAL,ninguna pareja se les podía comparar.Ahora ya no están juntos,él por su lado y ella por el suyo,la única queja que hay es que se siguen amando como nadie,siguen sintiendo eso que sentían estando juntos,aunque ellos dos saben que no pueden estar juntos,ella esta en un sitio y él esta en otro.Y es que su amor era como cuando te caes y te haces una herida profunda y pasa el tiempo y el tiempo y permanece hasta que al final se va pero aún queda la cicatriz,la marca de que ha estado ahí,pues a ellos le pasa lo mismo,se tenían muy en el fondo y al final ha desaparecido,se ha ido pero la marca aún sigue en su interior.

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